sábado, abril 28, 2007

delirium tremens: forma y equilibrio

El celeste debajo del rosa se transforma, hasta que el azul oscuro fenece ante un negro agujereado por lejanos brillos dispersos. Para no decir que ha llegado la noche, que no es lo mismo, la percepción de los hechos hablan de lo que han significado para el que narra, para aquél que ha visto el sol desaparecer, y no es lo mismo que haya llegado la noche, a que una serie de eventos graduales hayan dado paso a algo que aunque habitual y reiterativo, tiene cierto protagonismo (al menos para quién presta atención a esos matices).

Se ha hecho de noche, aunque caiga en una reiteración imperdonable, o en una artísticamente aceptable y tal vez necesaria en pos de otorgar un grado mayor de significancia al anochecer, que paradoja.

Una melodía navega por el espacio delimitado de quien escribe, y el tema es las formas en las formas, o como no excederse sin ser escaso.

Pensando horas sobre armonía y brillos, sobre calificativos desorbitados o falencias imperdonables, llego a descubrir que una noche no es una noche más si las palabras destacan lo distinguible, esa veta que hace que un momento potencialmente similar a los reiterados en varias décadas de seres humanos -en esta ciudad humeante y con poca conciencia de sí- posea un matiz diferente.

Que difícil resulta ciertamente encontrar armonía en algunos relatos, sin exceder las apreciaciones, sin eliminar aquello que quitaría el sentido de ser a la unidad expresiva, a eso que podríamos llamar relato.

Y si, nada más complejo que hallar equilibrios.

Supongo que el arte es más complejo que aquello que se pueda entender de él, que la armonía es solo un aspecto en ciertas categorías de arte, de aquel arte (¿reiteración efectista?) que depende de algún sentido armónico para sustentarse.

Supongo que algún arte habrá donde la falta de armonía sea un medio de expresión para demostrar que eso que rompe es lo que expresa, algo punk.

Hoy busco el sentido sobre el sentido de la armonía y la percepción sobre la expresividad impresa en alguna forma, espero con el tiempo aprender más, sobre el equilibrio y sus contradicciones, en una de esas anochezca de pronto, sin puntos medios, ni equilibrios.