martes, octubre 21, 2014

Formas esquivas

simétricamente
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Recibo tu carta.

Me das un vaso de agua.

Me das un abrazo.

Me enseñás la importancia de saber ver.

Me decis cosas que incomodan, pero nunca dejaste de verme con esa misma mirada.

Te rechazo de un modo que no comprendo.

Te abrazo sázarba eM

Me rechazás de un modo que no comprendés.

Te digo cosas que incomodan , pero nunca dejé de verte con esa misma mirada.

Te enseño la importancia de saber ver.

Te doy un abrazo.

Te doy un vaso de agua.

Recibís mi carta.

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simétricamente

lunes, agosto 11, 2014

Siendo niños

Una vez escuché decir “¿Quién sos vos para decirme lo que tengo que hacer con mi hijo?”

Eso me quedó muy claro, esa persona no tenía la mas puta idea de la vida, ni de la suya ni de la de su hijo.

Nuestros hijos no son nuestros, aunque haya leyes y marcos sociales que nos hagan creer eso, ninguna persona es posesión de nadie.

En una ocasión estaba viendo a una familia joven con tres niños, una bebé, y los otros dos cerca de los cinco años, un niño y una niña. Esto era en la recepción de una inmobiliaria. Los niños jugaban con la alegría y la despreocupación propia de la edad, metiéndose debajo de las mesas en las que podían, tocando los botones de un fax solo porque estaban ahi para ser tocados...etc.

En un momento la niña se tropieza y el padre en lugar de preguntar que había sucedido y ayudar a la pequeña, lo toma de la oreja tratando de disimular la maniobra para el resto de quienes estábamos en el rango de visión de tal escena. Obviamente la niña lloró.

Cuando el padre ve al hijo que estaba haciendo travesuras, lo trae cerca de él pero con una actitud completamente diferente, mucho mas amigable.

Ahí pensé “pobres niños: un padre golpeador y sexista”. Al rato se fue toda la familia entre gritos de los niños porque justo uno de ellos estaba de castigo del lado de la calle, con el padre.

Al instante en que se fue la familia me atendió una de las empleadas de la inmobiliaria, y me hace un leve comentario sobre la escena de los niños jugando y siendo regañados por los padres. Le digo “pobres chicos”, y ella me dice “pobres padres, de hecho estuvieron bastante blandos con los chicos, si fueran los míos....” y mi recuerdo se pierde ahí, en la parte donde esta chica expresa que de ser por ella los hubiera agredido aun más, a unas criaturas de no mas de cinco años.

Le hice algún comentario liviano que evitaba entrar en un intercambio que terminaría en la consabida frase “y quien sos vos para...”.

Yo nací en un contexto donde la violencia era normal, donde algunos padres como cosa normal tomaban un cinturón y no les temblaba la mano para dejarle una marca en la espalda y en la vida a sus hijos, donde como buenos aprendices nuestros padres repetían los esquemas de sus ancestros.

Si tuviera la potestad de determinar mandamientos diría “Nunca usarás violencia física ni psicológica con tus hijos”, aunque algunos la tuvieron y dejaron expresados los derechos del niño.

Volviendo a mi conversación con la chica de la inmobiliaria, recuerdo haberle hecho el comentario de que los niños son como son los padres...

Cuestiones hinduístas de karma y dharma fuera de este párrafo, los hijos ( o sea todos nosotros ) tomamos cosas de nuestros padres, mucho más cuando lo único cercano que tenemos como referencia de comportamiento humano son nuestros padres. Y parece mentira, pero de tan obvio muchos nos olvidamos.

Si tuviera la potestad para determinar otro mandamiento diría “Cuando te moleste algo de tu hijo, fijate qué de eso que te molesta de él, es una característica tuya”.

Un mandamiento adicional conectado con el anterior diría “Cuando discutas con tu pareja, tratá de hacerlo en privado y si hay diferencias que determinen el destino de sus hijos, háblenlo con ellos en armonía (esto incluye evitar gritos e insultos desesperados, y arrojarse objetos, mientras los pequeños miran ese espectáculo digno de un circo de locos)”.

Los chicos son esponjas, fuimos esponjas todos nosotros, y luego tuvimos que pagar horas y meses y años de terapia para quitar cosas que absorbimos sin comprender (los que tuvimos suerte).

Como hijo/hermano/amigo vi a algunos de mis amigos sucumbir ante la vida por haber sido sobreprotegidos.

Sobre esto hablaría tanto que me cansaría de escribir, pero seré breve: las playstation no crecen en un árbol de playstation. Parece una frase tonta, pero resume un poco lo que quiero contar, que este sistema en el que nos encontramos inmersos, nos da la falsa sensación de que todo está disponible, al alcance de la mano ahora mismo y sin consecuencias, y no es así.

A la naturaleza le lleva años dar forma a ciertas frutas, cientos de litros de agua se necesitan para formar los plásticos que conforman una playstation o los vasos de café de la cafetería de la escuela.

Nada es gratis para la naturaleza y lo que es más, nada es gratis para nadie. Lo que se da fácil y se recibe fácil es fácil también no cuestionarlo y adoptarlo como algo normal, porque “mamá y papá proveen”. Pero llegará un momento donde habrá que salir a la vida solos, sin los consejos miedosos de mamá y papá, sin la red de contención de sus ideas por sobre las nuestras, y el mundo será mucho mas hostil para quienes los padres le han puesto todo fácil, y no solo me refiero a objetos, sino a situaciones de la vida.

Si les enseñamos a nuestros hijos a temerle a la vida, estaremos creando futuros cobardes, futuras víctimas de manipuladores, futuros depresivos, y lo que se les ocurra.

Me dirán que no es fácil, pero nada es fácil si nos ponemos estrictos, sin embargo acá estamos, todos, luego de haber vivido cosas para las que nadie nos entrenó. Pero convengamos que si entrenamos a nuestros hijos en el mundo de barbie, será más complicado para ellos enfrentarse al mundo real.

Volviendo al árbol de playstation, cada cosa tiene su proceso. Disponer de los objetos del mundo puede hacernos bien, y puede hacernos mal si creemos que tener todo es normal, porque cuando no tengamos algo de eso a lo que nos acostumbraron, vamos a tener “síndrome de abstinencia de bienestar”, y quizá esté bien que así sea, pero que lindo sería que cuando nos dan algo nos enseñen de donde viene ese algo, cuanto le costó a la tierra crear eso que nos están dando, y el valor real que tiene ese objeto mas allá de valor monetario. De a poco se van viendo varios movimientos que apuntan al desarrollo sustentable, porque el planeta es uno solo y lo estamos depredando.

Hay culturas en las que es tradición agradecer los alimentos de la mesa. Sería interesante pensar de donde viene cada cosa, cuantos animales murieron para que nosotros tengamos una mesa con alimentos, cuanta agua y sol tuvo que usar una planta para generar un tomate, el tiempo que se tomó la persona que cocinó todo, y el esmero en la mesa bien puesta. Todo es parte. Agradecer es consciencia, y agradeciendo toda comida sabe más rica.

Hoy es el día del niño, y seguramente les harán regalos a sus hijos, objetos del mundo, que han costado el trabajo de algún malayo o chino, que han salido del petróleo de alguna parte del mundo y que luego de un bello empaque llega por barco a buenos aires y de ahí a las jugueterías y de ahí a cada una de nuestras casas.

Regalaremos juguetes, animales, un paseo, golosinas, etc. Es un día muy particular que en lo personal me hace reflexionar sobre la humanidad toda, que comienza con una niñez en cierto modo subestimada (i.e: “pero eso es para chicos”, como si ser para chicos estuviera mal). Deberíamos aprender un poco mas del juego, los chicos son grandes maestros en lo que se refiere a desestructurar formas de pensar, están los que sobreviven su espíritu creativo y se convierten en personas felices, y están los que ven sus ramas ser podadas por lo que hay que hacer, por lo que hay que ser, de acuerdo a los parámetros de éxito de sus padres y por extensión la sociedad, y luego crecen como adultos limitados.


Si tuviera la potestad de hacer solo un último mandamiento para con los niños diría: “Lo mejor que podes hacer por tus hijos, es tratar de ser mejor vos cada día, amarlos y ayudarlos a desarrollar sus propios talentos, dejando de lado tus miedos y limitaciones, que son sólo tuyas.”

domingo, abril 13, 2014

Caminar


Marca un paso lento

marca un letargo de años

y luego toma agua

y el sol y las nubes


marca un paso lento

marca la paz en cada dedo

y luego bebe vino

y el sol y las nubes



marca un paso lento

marca una expansión en cada mirada

y luego bebe luz

y el sol y  las nubes


marca un paso lento

marca una barrera

disuelta,

y luego bebe de si mismo

y el universo

miércoles, enero 01, 2014

nuevo año y qué

Un año es una marca, un fin, un comienzo, un momento de recuerdos, de raconto, de fingida-indiferencia-amielañnuevomedaigual, de diferentes inflexiones desde y hasta el punto de conflicto con origen en el calendario.
Una marca que al fin de cuentas, está ahi por más que nos hagamos los boludos con cualquier grado de intensidad.
Comienza, termina, que pasa rápido, a-los-cincuenta-abris-y-cerrás-los-ojos-y-tus-hijos-tienen-veinte, que el año Maya, que el fin de los tiempos o el comienzo de uno nuevo.
Para seguir con mi costumbre de estos tiempos, no te voy a desear un lindo año, ni a vos que estás leyendo esto ni a los demás.
Te deseo que te pasen cosas, que vivas, que descubras, que llores, que rias y que no te arrepientas de nada. Te deseo que puedas resurgir del dolor y transformar una pérdida en oportunidad para aprender algo.
Te deseo un año lleno de vida, de intensidad, de paz y de que-onda-que-hago-ahora.
Te deseo que puedas contar con la gente y que si te traicionan puedas seguir contando igual.
Te deseo que puedas dar sin expectativas de retribución.
Te deseo que puedas mirarte al espejo y de algún modo decir que sos todo lo que necesitás, y que todo lo demás es un bello regalo de la vida.
Te deseo un 2014 lleno de todo, lleno de vida en cada respiración, en cada parpadeo.
Te deseo que ames, al extremo de perder la noción de la realidad.
Te deseo experiencias límite y coraje..
Te deseo que al ver un amanecer, agradezcas estar en este mundo, aprendiedo cada día.