domingo, marzo 10, 2013

Somos lo mismo



Un anciano sale a calle: día y sol simultáneamente.
Vereda: un niño de unos tres años lo observa.
El niño de diez años pide un consejo, su madre ha muerto y el padre lo obliga a trabajar pidiendo. El hombre de unos cincuenta años le dice que no tiene tal consejo.
El niño, de unos quince años, se queda quieto, también el hombre que ahora viste unos treinta.
Los dos enfrentados, de la misma edad, dejan caer una lágrima.
El antes niño ingresa a la casa, el antes adulto camina hacia el origen.