viernes, junio 17, 2011

Your inner monster

Image used under a Creative Commons
license courtesy of LorenJavier

Hoy es un día particular, ni por lo nublado ni porque ya dejé de contar las horas, ni porque me sienta cansado.
Te veo abatido, y con miedo.
Te imagino cobarde, pero quién no fue cobarde alguna vez...
Te imagino sangrando, pero quién...
Y te veo respirando, con lágrimas, el rostro en el suelo, arañando para desplazarte, pidiendo por agua sin decirlo y sin nadie para oír.
Te veo con una lengua que no se mueve, con una voz que no sale.
Veo ese pequeño monstruo que se mete en tu cuerpo y te habita, que respira por vos, mira por vos, y determina tus movimientos y esas ausencias...
Te veo caminando en la calle, como uno más, con una sonrisa compatible con ese bello mundo, con ese horrible mundo de desencuentros y monstruos de caras mas terribles que esas de las que huís.
Te veo animado por una energía que sale desde dentro del monstruo que te habita, tratando de desintegrarlo, temblando de una fiebre extraña.
Veo que a ese monstruo le queda bien tu piel, tus ojos y tu aparente dolor.
Veo como con cada palabra que no decís, el monstruo se fortalece, arrastrándose con mas fuerza y disfrutando de la frialdad del contacto de la piel lastimada con el suelo.
En tus palabras tu monstruo habla por vos, y hablan los dos, y ya no se con quién hablo, si con vos o ...
Cuando te abrazo siento que el monstruo teme, que se encoje y gime, reduciéndose a un espacio mas pequeño, y tu aliento deja de ser el de un dragón lastimado, y de pronto te encuentro.

Te veo en un tiempo hacia adelante, caminando tranquilo, con el monstruo lejos, te veo con una sonrisa sincera y un aliento nuevo, sin fuegos de dragón, encontrándote.

1 comentario:

chanchoilusionado dijo...

Quisiera que mi dragón se fume este comentario: hermosas tus palabras, hermoso este abrazo!